Tengo por costumbre una vez que finaliza la celebración a la que ha ido destinada la decoración que se me haya encargado, llamar por teléfono al/a cliente para saber si todo ha sido de su agrado. Es algo para mi vital, ya que verifico si he cubierto las expectativas del/a cliente o en su defecto si algo no ha sido lo acordado. Gracias a Dios hasta ahora todo ha ido genial. Y este es un ejemplo, pero en honor a la verdad y cosa que me alegra enormemente, el halago ha venido por doble partida y así lo manifiesto. Uno para mi por el detalle de los racimos de uvas y otro por el servicio de Catering, llegado desde nuestra ciudad, desde Niebla. Y es Catering Luis Carlos Barba. Las felicitaciones de una madre encantadisima con el servicio y tildando de excelente tanto el catering (servicio, atención, camareros, comida, etc) así como el detalle de globos. Y como dice el telediario: así son las cosas y así se las hemos contado.
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